El jurado es ilógico
En febrero del pasado año, el Tribunal Supremo echó para atrás otro veredicto popular.
El Alto Tribunal obligaba a repetir el juicio en el que un vecino de la localidad alicantina de Monóvar resultó absuelto de un delito de omisión del deber de socorro del que se le había acusado tras dejar abandonado a un anciano accidentado en una jornada de caza en un coto yeclano al disparársele la escopeta.
En febrero del pasado año, el Tribunal Supremo echó para atrás otro veredicto popular.
El Alto Tribunal obligaba a repetir el juicio en el que un vecino de la localidad alicantina de Monóvar resultó absuelto de un delito de omisión del deber de socorro del que se le había acusado tras dejar abandonado a un anciano accidentado en una jornada de caza en un coto yeclano al disparársele la escopeta.
De nuevo las contradicciones del jurado se convertían en un problema.
El Alto Tribunal estimó que era incongruente que el tribunal popular ratificase que existían unas lesiones importantes en un brazo del cazador, con pérdida incluso de masa corporal y que, a la vez, indicase que no existían pruebas de que tales lesiones fueran percibidas por el acusado, José María D. S.
En octubre, otro jurado estudiaba de nuevo el caso de este alicantino ofreciendo la solución contraria.
El Alto Tribunal estimó que era incongruente que el tribunal popular ratificase que existían unas lesiones importantes en un brazo del cazador, con pérdida incluso de masa corporal y que, a la vez, indicase que no existían pruebas de que tales lesiones fueran percibidas por el acusado, José María D. S.
En octubre, otro jurado estudiaba de nuevo el caso de este alicantino ofreciendo la solución contraria.
Enlace: Versión On Line
Publicación "laverdad.es"
5 de julio de 2010